En La Corneta 17 sugeríamos el documental «September Tapes» y esta semana, «Dirty Wars. The world is a battlefield» (ganador del Festival de Cine Sundance 2013), dirigido por Richard Rowley y basado en el libro del mismo título escrito por Jeremy Scahill (publicado en inglés en abril 2013). El primero es un falso documental, el segundo revela verdades ocultas de la guerra secreta de EE.UU. En ambos, el protagonista es un periodista de investigación: el primero (el antiheroe) intenta «cazar» a Osama Bin Laden en Afganistan, el segundo (el heroe) descubre algunas de las operaciones clandestinas del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC) de EEUU en Afganistan, Somalia y Yemen. El primero es «víctima» de la propaganda antiterrorista tras el 11-S (aunque durante el recorrido por Kabul y Afganistan se critica el terrorismo norteamericano, al final del documental se descubre el verdadero «móbil» de la venganza y se confirma su rol de «víctima»), el segundo se enfrenta al terrorismo de estado de EEUU señalando a los responsables de la «Guerra Sucia» en el lugar -real- de los hechos (masacres y asesinatos selectivos, con aviones no-tripulados y grupos militares clandestinos).
Senador demócrata Millard Tydings (derecha) y líder del Partido Comunista Americano Earl Browder (izquierda). Fotografía manipulada de 1950.